El ritmo en la música.se refiere a la frecuencia de repetición (a intervalos regulares y en ciertas ocasiones irregulares de sonidos fuertes y débiles, largos y breves, altos y bajos) en una composición. El ritmo se define como la organización en el tiempo de pulsos y acentos que perciben los oyentes como una estructura. Esta sucesión temporal se ordena en nuestra mente, percibiendo de este modo una forma. El ritmo está muy asociado a los estados de ánimo. En un sentido general el ritmo, es un flujo de movimiento controlado o medido, sonoro o visual, generalmente producido por una ordenación de elementos diferentes del medio en cuestión. El ritmo es una característica básica de todas las artes, especialmente de la música, la poesía y la danza. También puede detectarse en los fenómenos naturales. Existe ritmo en las infinitas actividades que gobiernan la existencia de todo ser vivo. Dichas actividades están muy relacionadas con los procesos rítmicos de los fenómenos físicos como las mareas oceánicas, el día solar, el mes lunar y los cambios de estaciones. En la música folclórica caribeña el ritmo es muy rápido, intenso y excitativo, teniendo como fin alcanzar estados de euforia. Así también como la música africana contiene ritmos instintivos y básicos, la música clásica (docta) contiene ritmos lentos y relajantes.
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El ritmo musical, por lo tanto, es una fuerza o un movimiento formado por una cierta sucesión de sonidos. Puede decirse que el ritmo de la música se compone de ciclos que se reiteran en intervalos temporales.
Las notas y los silencios se presentan a lo largo de una melodía y definen el ritmo de la misma. En el ritmo entra en juego la repetición, en determinados intervalos, de sonidos breves, largos, débiles y fuertes. Cuando escuchamos una canción, el ritmo es la organización de los pulsos (una unidad que mide el tiempo en la música) y de los acentos (el énfasis de un pulso) que percibimos a modo de estructura de la composición. El ritmo puede determinar también el movimiento o el baile asociado a la composición musical. El ritmo musical puede influir en el estado de ánimo. Una canción de ritmo rápido incitará al movimiento, a la agitación y a la euforia. En cambio, una canción de ritmo sosegado facilitará la relajación. Es importante tener en cuenta que una misma pieza musical puede albergar diferentes ritmos. Ese es el caso de la melodía que incluye momentos lentos y otros mucho más frenéticos. El músico deberá ordenar todos estos elementos para que el oyente perciba la obra como una unidad. |